Recintos con Radiador Pasivo: Un Análisis Profundo del Bajo, la Eficiencia y el Diseño Inteligente

Los recintos con radiador pasivo son una alternativa fascinante al clásico bass-reflex. Ofrecen graves profundos en un gabinete más compacto, con mayor flexibilidad y un carácter sonoro particular. En este artículo exploramos sus principios, ventajas, desventajas y cómo diseñar uno correctamente con Speaker Box Lite.

Por qué Importan las Cajas con Radiador Pasivo

Todo altavoz necesita un recinto bien pensado para desplegar su verdadero potencial. Sin caja, la onda trasera del cono interfiere con la delantera, cancelando frecuencias graves y dejando el sonido delgado. Por eso, el diseño del recinto es tan importante como el propio transductor.

Además de las cajas selladas y las bass-reflex, existe una opción más refinada: el radiador pasivo. A primera vista parece un altavoz normal, pero sin imán ni bobina. Su única función es vibrar en simpatía con el driver activo. En esencia, reemplaza la masa de aire en un puerto por la masa de un diafragma.

Aunque se parece a un bass-reflex modificado, las diferencias son más profundas y repercuten en el sonido, el tamaño del gabinete y las posibilidades de ajuste.

Representación esquemática de un recinto con radiador pasivo, donde el cono pasivo reemplaza al puerto.
Representación esquemática de un recinto con radiador pasivo, donde el cono pasivo reemplaza al puerto.
Representación esquemática de un recinto con radiador pasivo, donde el cono pasivo reemplaza al puerto.
Representación esquemática de un recinto con radiador pasivo, donde el cono pasivo reemplaza al puerto.

Radiador Pasivo vs Bass-Reflex: ¿Qué Cambia?

Un bass-reflex utiliza una columna de aire en un puerto para extender la respuesta en graves. El puerto resuena en una frecuencia determinada, reduciendo la excursión del cono y aumentando la eficiencia. El problema: los puertos requieren medidas precisas y, a altos niveles de potencia, generan turbulencia o ruido de “soplido”.

El radiador pasivo resuelve esto de forma elegante. En lugar de forzar aire por un tubo, un diafragma se desplaza silenciosamente. Esto aporta varias ventajas:

  • Tamaño compacto: no es necesario reservar volumen interno para un puerto largo.
  • Graves profundos sin ruido: nada de turbulencia, incluso con grandes desplazamientos.
  • Ajuste flexible: basta con variar la masa móvil del radiador para afinar el recinto.

Claro que hay compromisos. Los radiadores pasivos cuestan más que un simple tubo de PVC, y si no se dimensionan bien pueden alcanzar rápidamente sus límites de excursión y perder eficiencia a volúmenes altos.


La Firma Sonora: Cantidad de Graves y Eficiencia

El mayor atractivo de un radiador pasivo es la cantidad de graves en un recinto pequeño. Frente a las cajas selladas, se obtiene una extensión notable hacia abajo. Frente a los bass-reflex, se logra un rendimiento similar en bajas frecuencias, pero sin el riesgo de ruido de puerto.

La eficiencia también es clave. Alrededor de la frecuencia de sintonía, el radiador pasivo asume gran parte del trabajo acústico, descargando al driver principal. El resultado: graves más fuertes y limpios, con sensación de mayor energía que en una caja sellada.

Eso sí, la eficiencia es levemente menor que la de un bass-reflex perfectamente ajustado, ya que el radiador introduce pérdidas mecánicas. Sin embargo, para la mayoría de oyentes, esto es irrelevante frente al beneficio de unos graves compactos y sin ruidos parásitos.


Tamaño del Recinto y Flexibilidad de Ajuste

Una de las mayores virtudes de los radiadores pasivos es la libertad en el diseño. En un bass-reflex, intentar alcanzar frecuencias muy bajas en un gabinete pequeño obliga a usar puertos larguísimos, que a menudo hay que doblar o curvar dentro de la caja, ocupando más espacio que el propio altavoz.

Con el radiador pasivo no ocurre eso. Solo se necesita elegir un radiador con el Sd (superficie efectiva del diafragma) y la masa adecuados, y luego afinar añadiendo o quitando peso. Esto los hace ideales para recintos compactos, donde cada litro cuenta.

El resultado es un gabinete que logra graves profundos en un tamaño imposible para un bass-reflex tradicional. Perfecto para salas pequeñas, altavoces de escritorio o sistemas de car audio.


Cómo Elegir el Radiador Pasivo Adecuado

El parámetro más importante es Sd, la superficie efectiva del diafragma.

Como regla general, la suma del Sd de los radiadores debe ser al menos el doble del Sd del driver activo. Así se garantiza que puedan mover suficiente aire sin saturarse. Por eso es común ver un altavoz acompañado de dos radiadores pasivos, colocados de forma simétrica.

Otro factor crucial es la masa añadida. La mayoría de radiadores incluyen sistemas para colocar pesos en la parte trasera del cono, permitiendo afinar con precisión la frecuencia de sintonía, del mismo modo que se ajusta la longitud de un puerto en un bass-reflex.


Valores de Qts Ideales para Cajas con Radiador Pasivo

La elección del driver es determinante. Igual que en los bass-reflex, los radiadores pasivos funcionan mejor con valores bajos o medios de Qts.

  • Rango ideal: entre 0,25 y 0,45.
  • Si Qts es demasiado alto (>0,5), el sonido se vuelve retumbante y poco controlado.
  • Si es demasiado bajo (<0,2), el volumen de la caja resulta enorme o la eficiencia se reduce.

Esto significa que muchos subwoofers modernos diseñados para recintos ventilados encajan perfectamente con diseños de radiador pasivo.


Ventajas de los Recintos con Radiador Pasivo

  • Compactos: graves profundos en gabinetes más pequeños.
  • Silenciosos: sin ruido de puerto, incluso a alto SPL.
  • Ajustables: fácil afinación mediante la masa del radiador.
  • Graves más limpios: menor esfuerzo del driver activo.


Desventajas a Considerar

  • Costo: más caros que un puerto convencional.
  • Límites de excursión: si el radiador es pequeño o mal elegido, se satura rápido.
  • Disponibilidad: menos modelos en el mercado frente a los puertos.
  • Eficiencia levemente menor: comparado con un bass-reflex optimizado.


Diseñando con Speaker Box Lite

La buena noticia es que no hace falta pelearse con fórmulas. Speaker Box Lite incluye cálculos específicos para recintos con radiador pasivo. Basta introducir los parámetros Thiele-Small del altavoz, seleccionar o añadir un radiador, y el software calcula volúmenes, frecuencia de sintonía y respuesta esperada.

Además, permite comparar diseños —sellado, bass-reflex y radiador pasivo— para visualizar de inmediato las diferencias en tamaño, eficiencia y extensión de graves. Esto facilita decidir si realmente el radiador pasivo es la mejor opción para tu proyecto.


Conclusión

Los recintos con radiador pasivo se sitúan entre las cajas selladas y los bass-reflex. Ofrecen gran extensión en graves sin ruido y en gabinetes más pequeños. Aunque su eficiencia es algo menor, la limpieza del sonido y la facilidad de ajuste los convierten en una opción muy atractiva.

La clave está en el equilibrio: elegir un driver con Qts adecuado, un radiador con Sd generoso pero no excesivo, y una buena afinación. Con Speaker Box Lite, el proceso se simplifica, ofreciendo predicciones precisas antes de construir el gabinete.

En definitiva, no se trata solo de una solución técnica, sino también estética: altavoces compactos y elegantes que llenan la sala con graves potentes. Para sistemas modernos donde importan tanto el diseño como el sonido, el radiador pasivo es una de las mejores elecciones.


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