Cajas Selladas: La Búsqueda de la Pureza en el Sonido

Las cajas selladas para subwoofers son el tipo de recinto más clásico. Compactas, precisas y tolerantes, ofrecen una respuesta suave y natural, aunque con baja eficiencia. Descubre sus ventajas, desventajas, los valores de Qts ideales y cómo calcular tu diseño sellado con Speaker Box Lite.

El Encanto Atemporal de la Caja Sellada

En el mundo de los altavoces, pocos diseños han resistido el paso del tiempo con tanta gracia como el recinto sellado. También conocido como “suspensión acústica”, este sencillo cajón hermético existe desde hace décadas. A pesar del auge de sistemas más complejos como los bass-reflex, band-pass o las líneas de transmisión, las cajas selladas siguen siendo favoritas entre los puristas. ¿La razón? Representan un sacrificio que muchos audiófilos aceptan con gusto: calidad antes que cantidad de graves.

Una caja sellada es una cámara cerrada donde el woofer trabaja contra el cojín de aire atrapado en su interior. Ese aire se convierte en parte del sistema de suspensión, añadiendo rigidez y control al movimiento del cono. El resultado es un sonido ajustado, controlado y fiel a la grabación, con una coloración mínima del propio recinto.

Pero esta elegancia trae consecuencias. La eficiencia disminuye, el tamaño del recinto no siempre es predecible, y los parámetros del altavoz deben adaptarse al tipo de caja.



Representación esquemática de una caja sellada
Representación esquemática de una caja sellada
Representación esquemática de una caja sellada
Representación esquemática de una caja sellada

Ventajas: Precisión en Cada Nota

La principal virtud de la caja sellada es la calidad sonora. A diferencia de los diseños con puerto, que enfatizan ciertas frecuencias, una caja sellada presenta una caída suave y natural. Los graves son más secos y sin exceso de “boom”. Por eso es ideal en géneros donde la fidelidad importa: jazz, música clásica, grabaciones acústicas, o incluso cine, donde los efectos de baja frecuencia deben sentirse, no exagerarse.

Otra ventaja es el tamaño compacto. Generalmente son más pequeñas que las cajas bass-reflex diseñadas para el mismo altavoz. Esto facilita su integración en coches, salas de estar o estudios con espacio reducido, sin tener que lidiar con tubos largos o resonancias de conductos.

Además son diseños tolerantes. Una caja sellada no requiere un ajuste ultra preciso. Si te desvías un poco en el volumen final, el comportamiento del woofer seguirá siendo predecible. Esto las convierte en una gran elección para quienes se inician en el bricolaje acústico.

Por último, las cajas selladas suelen extenderse sorprendentemente bien en las frecuencias más bajas. La caída empieza antes que en otros recintos, pero se mantiene de manera progresiva. Con la ganancia de sala (en coches o habitaciones pequeñas), los graves se sienten más profundos de lo esperado.


Desventajas: La Eficiencia Tiene un Precio

La desventaja más importante es su baja eficiencia. Comparada con una caja con puerto, una sellada necesita más potencia de amplificación para alcanzar el mismo nivel de presión sonora. En otras palabras: si buscas graves ensordecedores, la caja sellada exigirá amplificadores más grandes y woofers con mayor excursión.

También implica que el woofer debe desplazarse más para generar bajos profundos, ya que no cuenta con la ayuda de un puerto que refuerce esas frecuencias. Esto puede llevarlo antes a sus límites mecánicos.

Y aunque suelen ser compactas, ciertos alineamientos pueden requerir volúmenes más grandes de lo esperado. Si eliges, por ejemplo, un ajuste de “máxima linealidad en fase”, el cajón puede crecer más de lo que imaginabas.


El Papel del Qts: Escoger el Altavoz Correcto

No todos los woofers se llevan bien con una caja sellada. El parámetro clave aquí es el Qts, que refleja la interacción entre la amortiguación mecánica y eléctrica del altavoz.

  • Valores entre 0.3 y 0.7 son los más adecuados para cajas selladas.
  • Un Qts cercano a 0.7 ofrece una respuesta “máximamente plana”, la opción más clásica.
  • Valores bajos (0.3–0.4) suelen rendir mejor en cajas bass-reflex.
  • Si el Qts supera 0.8, la caja sellada puede sonar retumbante o poco controlada.

Por eso, revisar este número en la ficha técnica es fundamental antes de decidirte por un diseño cerrado.


Calcular Cajas Selladas con Speaker Box Lite

Hoy, diseñar una caja sellada ya no exige fórmulas interminables ni manuales densos. Con Speaker Box Lite basta introducir tres parámetros básicos (Fs, Vas y Qts) para que el programa sugiera el volumen óptimo.

La herramienta no solo entrega números, también simula las curvas de respuesta e impedancia, permitiéndote comparar distintos alineamientos y ajustar según tus preferencias. Así puedes elegir con seguridad entre fidelidad, extensión o potencia, antes de cortar una sola tabla.


Alineamientos de Volumen: Encontrando el Equilibrio

Uno de los aspectos más interesantes del diseño sellado es la elección de la alineación, es decir, el balance entre tamaño, linealidad y respuesta temporal. Las más habituales son:

  • Amplitud Máximamente Plana (Butterworth B2): La opción clásica, ofrece la respuesta en frecuencia más suave y equilibrada.
  • Retardo Máximamente Plano (Bessel o BL2): Prioriza la respuesta transitoria, con bajos rápidos y precisos, aunque no tan planos.
  • Amortiguamiento Crítico (Qtc ≈ 0.5): Una solución intermedia, muy natural y controlada.
  • Chebyshev C2: Introduce una ligera ondulación a cambio de más extensión en graves.
  • Chebyshev C2 Máxima Potencia: Optimiza el manejo de potencia y salida, sacrificando parte de la suavidad.

Con Speaker Box Lite puedes simular cada una, comparar gráficas y decidir cuál se adapta mejor a tu música y entorno.


¿Por Qué Siguen Siendo Relevantes las Cajas Selladas?

En una era dominada por sistemas de alto SPL y subwoofers ultrapotentes, las cajas selladas aún tienen un lugar. Su importancia radica en la honestidad: no se apoyan en resonancias o trucos acústicos, simplemente muestran lo que el altavoz es capaz de hacer bajo las leyes de la física.

Para los audiófilos, esa pureza es invaluable. Para los principiantes, son la mejor escuela de diseño acústico. Y para los usuarios comunes, ofrecen practicidad y sencillez sin comprometer la musicalidad.


Conclusión: Sencillas, Pero Nunca Simplistas

Las cajas selladas no son las más fuertes ni las más eficientes. Pero siguen siendo respetadas porque logran graves limpios, precisos y realistas.

Con un altavoz adecuado — idealmente con Qts entre 0.4 y 0.7 — y una elección correcta de volumen, un recinto cerrado puede superar en naturalidad a diseños más complejos. Y gracias a Speaker Box Lite, calcularlas ya no es un desafío, sino una decisión creativa.

Si valoras la calidad sobre la cantidad, la caja sellada sigue siendo una elección atemporal: pura, fiel y siempre vigente.


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