El Encanto de las Cajas Band-Pass
En el mundo del diseño de altavoces, existe un tipo de caja que siempre despierta curiosidad entre los entusiastas: la band-pass. A diferencia de las cajas selladas o bass-reflex, que permiten escuchar el altavoz de manera directa, una caja band-pass esconde el transductor completamente dentro. Lo que llega al oído es solo el sonido filtrado que emerge a través de sus puertos o cámaras. Este diseño no solo cambia la forma en que se perciben los graves, sino que también permite al constructor esculpir la respuesta en frecuencia como si fuera una obra de arte sonora.
Se les llama band-pass porque actúan como un filtro acústico: dejan pasar únicamente una franja concreta de frecuencias y eliminan el resto. Son especialmente populares en el audio para automóviles y en contextos donde se desea un grave potente y enfocado. Con el diseño adecuado, un sistema band-pass puede generar niveles de presión sonora impresionantes, un golpe profundo y un carácter distintivo que muchos amantes del bajo disfrutan.
Pero no existe un solo tipo de caja band-pass. Hay múltiples variaciones, cada una con sus propios compromisos en términos de tamaño, sintonía, eficiencia y personalidad tonal. Las más comunes son la band-pass de 4º orden y la band-pass de 6º orden, que a su vez se dividen en dos sabores: sintonía paralela y sintonía en serie. Vamos a explorarlas una por una.